A finales de julio, concretamente el día 27, las plantas eléctricas de Estados Unidos alcanzaron una cifra récord de consumo de gas natural: 47.200 millones de pies cúbicos (Bcf) según las estimaciones de S&P Global Platts.

El hito obedece a varias razones. Los meses de verano son siempre de alta demanda debido a las altas temperaturas que sufren en gran parte del país y los precios del gas natural están relativamente bajos. Además, a este récord, ha contribuido el arranque de una nueva capacidad de gas natural y un mayor uso de la misma.

De la electricidad generada el 27 de julio en los 48 estados, un 45% fue gracias al gas natural, el 24 % al carbón, el 17 % a la energía nuclear, el 12 % a la energía renovable y a otras fuentes, el 3%.

Como es sabido, el gas natural ofrece, frente a otras fuentes, la flexibilidad de suministrar electricidad en cualquier momento, incluso en los momentos de máxima demanda. Algo que no pueden garantizar las plantas de energía nuclear o algunas de las tecnologías de energía renovable.