
La CNMC aprueba la circular por la que se establecen las normas de balance de gas natural
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado la circular por la que se establecen las normas de balance de gas natural, la undécima en el ámbito de las competencias que le fueron otorgadas al regulador a principios del año pasado para establecer un nuevo marco regulatorio para el sector eléctrico y gasista.
En un comunicado, la CNMC, explica que «cada comercializador debe mantener un balance o equilibrio entre el gas que introduce en el sistema y el que detrae para venderlo. La circular regula los desequilibrios que se producen, llamados desbalances, en la red de transporte, en las plantas de regasificación de GNL y en los almacenamientos subterráneos básicos de gas natural».
En particular, en la normativa se regulan los mecanismos de cálculo de balance operativo de estas instalaciones; el cálculo del balance de gas de los usuarios, incluidos los procedimientos de cálculo de desbalances y sus recargos; los requisitos de garantías por desbalances; y las obligaciones de información sobre el balance.
Para conseguirlo, en la circular se define un modelo sencillo de aplicar, objetivo, transparente y homogéneo para todas las instalaciones del sistema. De esta manera, se trata de incentivar a los usuarios para que asuman la responsabilidad de gestionar sus balances y, para ello se ponen a su disposición las herramientas necesarias, a la vez que se establecen medidas dirigidas a garantizar el correcto funcionamiento de las instalaciones.
En palabras de la CNMC, «estos cambios redundarán positivamente en la mejor operación de las infraestructuras, promoverán una gestión más eficiente y más segura del sistema gasista y contribuirán a su mejor uso. Paralelamente incrementarán la liquidez y el nivel de competencia en el mercado gasista en beneficio de todos los consumidores de gas natural».
En consonancia con el modelo europeo
La circular se ajusta al modelo definido por el código de balance europeo, desarrollando un modelo similar al de la red de transporte para las plantas de regasificación y los almacenamientos subterráneos.
De esta manera, cada día de gas, se calculará un balance para los usuarios de la red de transporte; un balance para los usuarios de las plantas de GNL en el conjunto de las mismas; y un balance para los usuarios de los almacenamientos subterráneos en el conjunto de éstos.
La CNMC explica en su comunicado que «esto supone que cada usuario comenzará cada jornada de gas desde una posición de equilibrio en las áreas de balance y dispondrá de herramientas necesarias para mantenerla al final del día. En el caso de que no consiguiera mantener dicha posición será penalizado económicamente en cada área de balance, y, además, se regularizará físicamente su desbalance con el fin de asegurar el correcto funcionamiento de las instalaciones».
Por dicho motivo, los usuarios deberán constituir y actualizar garantías de acuerdo con el nivel de riesgo que asumen con el objetivo de cubrir posibles impagos de sus desbalances. Con ello se reduce el riesgo de fraude y se contribuye a la sostenibilidad y estabilidad económica del sistema gasista.