
La ampliación del muelle Príncipe Felipe posicionará al Puerto de Cartagena como referente en el tráfico de combustibles más sostenibles
Las obras de ampliación del muelle Príncipe Felipe en la dársena de Escombreras, en Cartagena, supondrán la construcción de un muelle de 211 metros con una explanada de 3.000 metros cuadrados permitiendo la carga de buques GNL. Así lo ha anunciado la presidenta de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Yolanda Muñoz, en una visita realizada junto al presidente de la Comunidad de Murcia, Fernando López Miras.
Con una inversión de más de 9,7 millones de euros, Muñoz ha resaltado que la obra «permitirá incrementar y posicionarnos como referentes europeos en los tráficos de combustibles más sostenibles como es el gas natural licuado”.
Por su parte, López Miras ha asegurado que esta actuación “servirá para consolidar a la Región de Murcia como puerta de entrada a Europa de uno de los combustibles del futuro con todo lo que eso va a suponer en términos de prosperidad, desarrollo y, por supuesto, cuidado del medio ambiente”. En este sentido, la presidenta de la APC ha añadido que supone “avanzar hacia un puerto más verde y más innovador, dentro de la estrategia del Pacto Verde Europeo para luchar contra el cambio climático, avanzar en la descarbonización del transporte marítimo y mejorar el bienestar de la sociedad”.
Muñoz ha dicho que esta obra reafirma el liderazgo del Puerto de Cartagena en la reactivación económica. El Plan de Acción Inmediata, dotado de 200 millones de euros, que se puso en marcha en plena pandemia, nos ha permitido un triple beneficio, “primero, inyectar inversión pública directa a las empresas para activar la economía; segundo, la creación de empleo, ya que con esta obra hemos generado 70 empleos directos y cerca de 150 indirectos. Y tercero, la confianza de las empresas privada para invertir en el Puerto como la inversión de 15 millones de Enagás destinada a operaciones logísticas más innovadores para la descarga y distribución del gas”.
El Puerto de Cartagena apostó hace dos décadas, junto a Enagás y otras empresas por para preparar las instalaciones portuarias para la descarga de combustibles menos contaminantes como es el GNL. Es pionero en el bunkering de gas natural licuado, con el suministro, junto con Repsol y Enagás, de GNL como combustible a un buque desde una planta de regasificación, y enmarcada en el proyecto europeo CORE LNGas Hive, cofinanciado por la Comisión Europea.
En 2020, un año muy difícil donde la crisis sanitaria redujo los tráficos de mercancías, el Puerto de Cartagena superó los 2,2 millones de toneladas descargadas de GNL con un crecimiento del 71 % con respecto 2019.