En el astillero Meyer de Turku (Finlandia), Costa Cruceros ha recibido su nuevo barco, el Costa Toscana, propulsado por gas natural licuado (GNL), la tecnología más avanzada en el sector marítimo para reducir las emisiones. El Grupo Costa fue «el primero del mundo en ser pionero en utilizar gas natural licuado en los cruceros», destaca la compañía en un comunicado. Entre sus barcos propulsados por GNL se encuentran el AIDAnova y Costa Smeralda, ya en servicio, el Costa Toscana, y AIDACosma, de próxima entrega.

El GNL, destacan, «representa un gran avance en la mejora del rendimiento medioambiental de los cruceros, tanto en el mar como durante las escalas en los puertos. Su uso permite la eliminación casi completa de las emisiones de óxido de azufre (cero emisiones) y de partículas (reducción del 95-100%), al tiempo que reduce significativamente las emisiones de óxido de nitrógeno (reducción directa del 85%) y de CO2 (reducción de hasta el 20%)».

Mario Zanetti, Presidente de Costa Cruceros destaca: «El Costa Toscana refuerza nuestro compromiso con la innovación sostenible al contribuir aún más al uso del GNL aplicado a los cruceros, una tecnología en la que fuimos pioneros. Se trata de una innovación que forma parte de un camino de transición ecológica en constante evolución. De hecho, también estamos trabajando en la prueba de otras innovaciones, como las pilas de combustible y las baterías, con el objetivo de conseguir finalmente el primer barco con emisiones netas cero».

El primer crucero del Costa Toscana saldrá de Barcelona 7 de marzo y de Valencia el 8 de marzo de 2022 con un itinerario de una semana que visitará Palermo, Civitavecchia/Roma, Marsella, Barcelona y Valencia. Tras su debut, el nuevo buque insignia permanecerá desplegado en el Mediterráneo Occidental durante todo el año. Durante la temporada de verano, cambiará Barcelona por Ibiza y hará escala en Savona, Civitavecchia/Roma, Nápoles, Ibiza, Valencia y Marsella. Y durante la temporada de otoño Palma de Mallorca sustituirá a Ibiza.

Costa Toscana es una verdadera “smart city” itinerante. Además de estar propulsado por GNL, el barco cuenta con una serie de innovaciones tecnológicas de vanguardia diseñadas para reducir aún más el impacto medioambiental. La totalidad de las necesidades diarias de agua se satisface mediante la transformación del agua de mar en plantas desalinizadoras. El consumo de energía se minimiza gracias a un sistema inteligente de eficiencia energética. Además, a bordo se llevará a cabo la recogida selectiva del 100% de los residuos y el reciclaje de materiales como el plástico, el papel, el vidrio y el aluminio, en el marco de un enfoque integrado destinado a poner en práctica proyectos de economía circular.